miércoles, 5 de agosto de 2009

Algunas conclusiones sobre la situación en Honduras

Aunque la situación presenta vaivenes y la dinámica no está claramente definida, es necesario ir sacando algunas primeras conclusiones ya que Honduras demuestra que no se pueden descartar nuevos golpes y nuevos choques con la derecha en el continente.

Golpe cívico-militar.
Fue un plan político efectuado por sectores de la derecha y el ejército ante las medidas que iba tomando el gobierno de Zelaya apoyado en la movilización. A esta altura no cabe duda que hay un brutal cinismo de EE.UU. que con su base en Honduras fue participe del golpe y quiere un regreso con poder ultralimitado de Zelaya, sin Asamblea Constituyente y con el perdón a los golpistas. El rechazo internacional al golpe es generalizado. Esto indica que no hay mucho espacio para los golpes de estado, lo cual no implica que haya nuevas intentonas.
Polarización y una derecha que actúa.
En la medida que se polariza la situación, actúa una derecha golpista que tiene peso. Esto se expresa en Venezuela, en Bolivia y también en Honduras. Vale la comparación con el golpe a Chávez, que duró apenas unas horas mientras este lleva casi un mes y sigue la pelea. Los golpistas sufren una fuerte presión y aislamiento internacional y movilizaciones que no cesan a pesar del estado de sitio y el toque de queda. No tienen mucho margen de maniobra y empezaron los roces entre ellos, hasta los policías hondureños declararon una huelga general exigiendo un aumento salarial.Hay posibilidades de guerra civil. El enfrentamiento se da en distintos momentos y es cada vez es más polarizado. Bolivia, Ecuador, Venezuela, Honduras así lo demuestran y marcan una dinámica que, pareciera, tiende a implicar en forma creciente a los países centroamericanos y a los que responden al ALBA. Tal es el grado de polarización que la guerra civil es una posibilidad que no se puede descartar sin más.
Zanahoria.
Tanto Hillary como Obama ponen el centro en una mediación completamente tramposa. Por un lado rechazan el golpe, presionados por el repudio generalizado y por la necesidad política de tomar distancia del accionar que tenía Bush. Pero al mismo tiempo son los mentores de los 7 puntos de Arias. El imperialismo y sus socios intervienen con la política cínica de rechazar, pero canalizando los acontecimientos hacia el freno del avance revolucionario de los pueblos. En Honduras, EE.UU. está retomando la política de la “zanahoria”, es decir, impulsando pactos y acuerdos firmados por dirigentes claudicantes para frenar como sea las movilizaciones. Es una orientación de política exterior que empalma con “nueva imagen” imperialista que pretende dar Obama. Con el Acuerdo de San José, Arias, títere de EE.UU. pretende volver a poner en la palestra los acuerdos de paz tipo Esquípulas, Contadora, Oslo, etc.
Garrote y Colombia gendarme.
La política internacional de Bush estuvo signada prácticamente por el abandono de Latinoamérica para atender grandes problemas internacionales, Irak, Afganistán, etc. Es claro que ahora hay otra política para retomar un rol más activo, intentando no aparecer como “imperialistas”, pero intervenir. Por otro lado, no se pueden dejar de mencionar hechos graves. Ya se había reactivado la Flota que interviene en América. Un informe del Congreso yanqui dice que Venezuela es un narco estado, abastecido por los narcos colombianos, preparando el terreno para profundizar la agresión sobre el país bolivariano. Y ahora Uribe está negociando con EE.UU. la utilización de tres bases militares colombianas: Malambo, Palanquero y Apiay, a la que podrían sumarse otras dos, para luchar contra el “terrorismo y los narcos”, luego del anuncio de no renovación de la base de Manta en Ecuador, a fines del 2009. Desde el 2000 EE.UU. entregó más de 5.000 millones de dólares en asistencia militar y entrenamiento a Colombia. Estados Unidos se juega a Colombia como su gendarme regional.
Cristina testimonial.
La política del gobierno argentino apunta a aumentar su presencia continental, pero no supera los límites de una política testimonial. En la Cumbre del Mercosur, el canciller brasileño Amorin, con el aval de Cristina y el resto, se negó a invitar a Zelaya a la reunión.
Asamblea Constituyente.
Una vez más se demuestra que la consigna de Asamblea Constituyente es una poderosa palanca para la movilización, que con ella se pueden obtener conquistas tan importantes que la burguesía las quiere parar a toda costa. A la par de impulsar las luchas y la autoorganización de los trabajadores y el pueblo, tiene una ubicación cada vez más relevante.

1 comentario:

  1. APOYO SU CONCLUSION EN GOB DE EEUU ES SINICO SUCIO Y SIEMPRE SERA IMPERIAL PORQUE COMEN DE LA POBREZA DE LOS `PAISES DEL TERCER MUNDO. POR.BOL.

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