viernes, 11 de marzo de 2011

Unidos podemos transformar Santa Fe

El jueves 24 presentamos al juzgado las listas del Movimiento Proyecto Sur de la provincia de Santa Fe. Luego de intensos debates, logramos conformar una propuesta que abarca más de 19 localidades, senadores departamentales y una lista de diputados provinciales encabezada por Carlos del Frade, que es la única con posibilidades de diputarle al bipartidismo. El movimiento ya está en carrera.

Juntos y revueltos 

Las dos fuerzas políticas mayoritarias de la provincia están desde hace más de un año en una profunda crisis. Por el lado del Frente Progresista, la interna furiosa que se desató en el partido Socialista, tiene como causa fundamental el comienzo del fin de esta experiencia que intentó reciclar la Alianza, y muestra el camino que sin duda les espera a los que no quieren avanzar contra el bipartidismo.
A su vez, el Peronismo Santafecino marcha “unido”: los asesinos del Pocho Leprati y los inundadores de Santa Fe -Reutemann, Obeid, Perotti y Mercier- comparten el mismo barco con el “progresista” Chivo Rossi, que va junto a uno de los capos de la burocracia sindical y a muchos de los intendentes del interior. El ex canciller Bielsa también es de la partida, aunque ni siquiera vive en la provincia. Para dar el toque de humor que toda tragicomedia necesita, el Midachi Miguel del Sel encabeza la fórmula del PRO. No hay ninguna opción dentro de las viejas estructuras de estos carcamanes. Tenemos que ponerle un freno al bipartidismo y desde el Movimiento Proyecto Sur nos postulamos para hacerlo.

Una alternativa que crece

Con compañeros de 16 de los 19 departamentos de la provincia, presentado listas en 19 localidades, más de diez candidaturas a senadores, en esta propuesta coincidimos trabajadores, profesionales, estudiantes, investigadores, militantes sociales, ambientales y chacareros. Destacamos también la incorporación al frente de los compañeros del PCR-PTP.
La lista de diputados, encabezada por Carlos del Frade, reconocido periodista, historiador y militante social, impulsa también a Cristina Díaz, militante social de la ciudad de Reconquista, y a nuestro compañero Alejandro “Cacho” Parlante, luchador municipal. En las listas a concejales de Rosario, Santa Fe, Villa Gobernador Gálvez y senadores departamentales, compañeros del MST aportan su experiencia a la construcción del Movimiento.
En las próximas ediciones seguiremos desarrollando las propuestas y actividades de campaña, junto con la opinión de los candidatos. Llamamos a todos los compañeros que están cansados del bipartidismo y quieren construir una alternativa a sumarse al Movimiento y a la campaña. ¡Unidos podemos transformar Santa Fe!

domingo, 1 de agosto de 2010

Frente a los K y la oposición de derecha

Construir un movimiento político unitario

El descreimiento en la vieja política que sienten cotidianamente millones de trabajadores, jóvenes y sectores populares, nos coloca a todos los que queremos provocar cambios de fondo a favor de las mayorías, ante la responsabilidad de construir un nuevo movimiento político.

Sergio Garcia
Para avanzar en esta tarea, no debemos caer en la trampa de los Kirchner y del viejo PJ y la UCR, que pretenden consolidar la idea de que solo hay tres posibilidades para el país: o los K, o el PJ disidente, o el Acuerdo Cívico y Social. Quieren convencer a la población de esto porque es una necesidad de los sectores económicos y financieros en función de rearmar un régimen útil a sus intereses. Pero la realidad y las necesidades de millones son distintas. Sobran ejemplos que muestran la disposición de una amplia franja de trabajadores y sectores populares a buscar una nueva alternativa, a la izquierda de todos estos sectores políticos. Esto pudo verse en la alta votación lograda por Pino Solanas y Proyecto Sur en las elecciones pasadas y también de la izquierda en diversas provincias, en el surgimiento de una amplia camada de nuevos activistas en centros de trabajo y estudio, en la organización barrial por fuera de las estructuras clientelares del PJ y en las enormes moviliza-ciones unitarias, como por ejemplo el último 24 de marzo, o ahora a favor del matrimonio para personas del mismo sexo y en las movilizaciones en provincias contra la Barrick. Todo esto muestra las ganas de cambio de una gran parte de la población.
Para avanzar, también es necesario intervenir en los debates políticos con propuestas de salida que marquen clara diferencia entre los viejos partidos y lo nuevo que hace falta. El tema jubilaciones es un gran ejemplo, ya que por un lado la oposición de derecha quiere tomar como bandera el 82% pero escondiendo sus intereses electorales y presentando un proyecto que es completamente insuficiente. Y por otro lado el gobierno, negándose a otorgar el 82% y por presión anunciando un miserable aumento a nuestros abuelos. Ninguno plantea lo que hace falta: que se les de a nuestros viejos el 82% móvil del salario de un trabajador activo y que se aumente el miserable salario mínimo a los costos reales de la canasta familiar.
Para ser alternativa, tenemos que levantar un planteo que responda a las necesidades de millones y convocar a movilizar por las mismas. Un primer paso fue el acto que realizó el miércoles pasado frente al congreso el sector de la CTA no alineado con el gobierno junto a la CCC y a nuestro partido.
Hay muchos otros temas en debate donde es necesario intervenir. Mientras lo hacemos, la disyuntiva que tenemos es si aprovechamos el espacio político que existe para construir un proyecto político unitario, o si vamos a dejar pasar la posibilidad. Es el desafío central que tenemos en los próximos meses.

El oportunismo y el sectarismo no son alternativas


Para construir un movimiento político alternativo, hay dos ubicaciones políticas que lejos de contribuir a su formación, juegan en contra. Por un lado, los sectores del llamado progresismo o de izquierda que se mantienen integrados al kirchnerismo, o que pretenden mantener alianzas con los K, sumándose a una supuesta lucha contra “la derecha”. Cuando en realidad, más allá del discurso y de algunas diferencias, la esencia del kirchnerismo es que en temas centrales como privatizadas, negocios de las transna-cionales con el petróleo y la minería, deuda externa, o jubilaciones y salarios, son una continuidad maquillada del modelo anterior. Esto se ve con claridad en la Capital, donde los legisladores K votan leyes esenciales del macrismo y permiten sus negociados. No hay ninguna posibilidad de construir algo nuevo atado en mayor o menor medida al proyecto del gobierno. Y es tan equivocado como estar con las otras variantes patronales de la oposición.
Por otro lado está la izquierda sectaria, con quienes podemos compartir procesos de lucha y propuestas programáticas, pero que se niegan a construir en unidad. Son sectores con quienes viene demostrándose imposible levantar una alternativa común, ni en unidad desde la izquierda, y menos aún hacia sectores que provienen de otras experiencias políticas. Su sectarismo, expresado en que buscan la diferencia permanente con la izquierda más que con la derecha, actitud que genera fragmentación, más la falta de interés por construir alternativas amplias que lleguen a franjas de masas, actúan negativamente en la situación actual. Por lo cual no vemos posibilidades de construir con estos sectores la alternativa que millones de trabajadores necesitan.
En resumen, creemos que la alternativa que hace falta tiene que deslindarse del oportunismo hacia el gobierno y del sectarismo que impide construir en unidad. Por eso consideramos imperioso avanzar en un proyecto junto a todos los que compartimos esta ubicación política de cara a los desafíos que vienen.

El Movimiento Proyecto Sur

Desde el MST estamos convencidos que todos los sectores políticos y sociales que compartimos la necesidad de cimentar un proyecto alternativo, emancipador y superador, tenemos que hacer los mayores esfuerzos unitarios para construir un gran movimiento político por fuera de los viejos partidos. Existe un gran espacio político en nuestro país para hacerlo. Porque somos parte del proceso latinoamericano que avanza en un mismo sentido. Este proyecto político tiene que levantar propuestas programá-ticas de ruptura con el imperialismo y los grandes grupos económicos, en sentido de resolver los grandes problemas sociales que sufre el pueblo trabajador, y en sentido de recuperar nuestra independencia económica y política como país. Los debates sobre los recursos estratégicos, las jubilaciones, deuda externa, salario e inflación, o el planteo de una asamblea constituyente y demás salidas de fondo, necesitan de una herramienta política que las proponga con claridad y firmeza.
Indudablemente, la figura de Pino Solanas y el Movimiento Proyecto Sur se han ganado la simpatía y apoyo de una importante franja de la población. Y por la misma razón tienen una inmensa responsabilidad en buscar los mecanismos que permitan ampliar la unidad, para que vaya ganando peso y estructura nacional, y para colocarlo en función de pelearle con más fuerza y en todos lados, a las variantes kirchneristas y de la oposición de derecha. Ya que si no lo hiciera, lamentablemente puede ser una experiencia que no ocupe el gran espacio político existente. Positivamente, vemos que los compañeros están reflexionando sobre este tema. Y esperamos que definitivamente avancen en esa dirección. Lo cual puede repercutir favorablemente no solo en el terreno electoral sino también en los procesos sociales y de lucha que recorren el país.
La necesidad de avanzar en esta unidad es vital, si además el horizonte es trabajar un proyecto a largo plazo. Que pueda aprovechar las posibilidades electorales específicas como puede ser la Capital que sin duda es una gran oportunidad, pero que a la vez no pierda el norte de levantar una alternativa nacional. Hacia ese objetivo, es preciso lograr que confluyamos en esta unidad distintos sectores políticos tanto del nacionalismo popular, del antiimperialismo, como de expresiones de izquierda alejadas del sectarismo. Como ya le hemos planteado en algunas reuniones a los compañeros de Proyecto Sur, el MST está dispuesto a sumarse a una construcción unitaria de estas características. Para plasmar desde ahí nuestro aporte socialista y nuestro esfuerzo militante, y que de conjunto avance un proyecto político común. Estamos convencidos que la resultante del trabajo mancomunado entre distintos sectores políticos y tradiciones puede convertirse en una construcción política superadora, fuerte y unitaria. Donde comencemos por priorizar todo lo que nos une, y donde la diversidad de opiniones y de planteos políticos sean lo que debe ser: algo normal y positivo, propio de movimientos que quieren jugarse a gobernar y cambiar de fondo la situación del país.
Nuestro partido, con una larga tradición socialista y de izquierda, y con implantación en la mayoría de las provincias del país, está a disposición de sumarse a este proyecto. Aportando nuestra fuerza militante y también nuestras legalidades conseguidas y por conseguir, e incluso trabajando en común para conseguir otras nuevas si fuera necesario. Al mismo tiempo, la intervención sobre los fenómenos sociales y de lucha que creemos prioritario va a ser más fuerte y dinámica si se fortalece y visibiliza un proyecto político en donde estos procesos se sientan reflejados. El desafío de extender y ampliar un gran movimiento político es una tarea política prioritaria. Se trata de hacerlo con visión de futuro y perspectiva de cambios profundos. Eso es lo esencial. Y todos tenemos que estar a la altura política que la realidad nos exige.

viernes, 2 de julio de 2010

El G 20 quiere que la crisis la paguen los trabajadores y el pueblo

Basta de ajuste e inflación



En la ciudad de Toronto, Canadá, se realizó una nueva reunión del G20. En absoluta contraposición con la crisis, los asistentes gozaron de un evento lleno de lujos cuya organización costó 1.240 millones de dólares. Lo hicieron tomando enormes medidas de seguridad que, a pesar de su magnitud, no pudieron impedir que miles de manifestantes salieran a las calles y se enfrentaran a la policía como repudio a la cumbre.



Los gobernantes se juntaron para intentar apuntalar lo que llaman una mejoría de la economía mundial “frágil y vulnerable”. Sostienen que hay una recuperación de tres velocidades diferenciadas, en el siguiente orden: Asia, EE.UU. y por último Europa. Sin embargo, en Asia hay serios problemas y hasta su “estrella” China está cruzada por una oleada de huelgas obreras contra las consecuencias de la crisis; Obama ya avisó que su país no va a ser el motor de la economía global y los gobiernos europeos están sumidos en una crisis que amenaza con extenderse. En realidad, tomando la economía capitalista de conjunto, lo que hay es una continuidad de la crisis.
Cuando estalló la crisis del 2008 con epicentro en EE.UU., los gobiernos imperialistas salvaron a los bancos gastando millones y millones de dólares y de euros sacados de las arcas públicas, esto fue lo que decidieron en la reunión anterior realizada en Pittsburgh. Esto les provocó enormes déficit fiscales que ahora quieren equilibrar. ¿Cómo quieren hacerlo? Con brutales ajustes y recortes de conquistas obreras y sociales. Esto es lo que debatió la reunión del G 20 en Toronto. Ahora quieren equilibrar los presupuesto, reducir el déficit a la mitad para el 2013 y volver a sacar plata de los bolsillos de los de abajo.
A grandes rasgos, polemizaron dos sectores: el imperialismo europeo y el imperialismo yanqui. Los europeos defendiendo el ajuste que están aplicando y su profundización. Los yanquis argumentaron que lo mejor es seguir apuntalando la economía cuando sea necesario. Más allá de los debates, la reunión terminó con una declaración consensuada aceptando la “consolidación fiscal” pero “con crecimiento”, recortando gastos a su propio ritmo, con políticas “diferenciadas y ancladas”, “a la medida de las circunstancias”. Ante la crisis, fue un pronunciamiento dejando abierto que cada uno haga lo que quiera…y lo que pueda.
En este debate, Cristina se alineó con el imperialismo yanqui y hasta tuvo un intercambio de opiniones con el presidente francés Sarkozy, hablando contra el ajuste clásico y las recetas del FMI. Más allá del palabrerío K, la realidad es que la Argentina también firmó el documento. Los K toman distancia de los que hablen de ajustar, pero lo hacen sólo de pico, ya que aplican el ajuste de los ajustes: pagar la fraudulenta deuda externa a costa de recortar inversiones en salud, educación, vivienda y en las necesidades de los más pobres. Ajustar también es usar vía la Anses, los fondos que los jubilados necesitan, asfixiar a las provincias y municipios, usar las reservas del pueblo para su propia caja. Si no ajustaron más aún no es porque no quieren, sino porque no pueden hacerlo sin generar grandes conflictos sociales. En el gobierno saben que si hay ajuste el Frente Para la Victoria se va a alejar de sus objetivos para el 2011 y, lo más importante, saben que si hay paquetazo puede haber otro Argentinazo. La oposición patronal argentina pide a gritos ajuste clásico, Cristina lo rechaza…para seguir con el ajuste inflacionario y el que pueda aplicar. Todos están a favor de la madre de todos los ajustes: seguir pagando la deuda externa.
El ajuste clásico con miles de despidos, rebaja salarial, ataque a las conquistas sociales y otras brutalidades es repudiable. Pero también lo es el ajuste inflacionario. Según los datos disponibles, en el primer trimestre del año hubo una fuerte aceleración de los precios, que en alguna medida amenguó durante abril y mayo y vuelve a acelerarse ahora. No es casualidad, Moreno y los K están autorizando aumentos de precios aprovechando que el centro de la atención está en el desarrollo del Mundial.
Sin embargo, para el bolsillo del pueblo trabajador no hay Mundial que valga. Los aumentos pueden tener mayor o menor repercusión mediática, pero las compras no mienten. Son inapelables y se hacen todas las semanas. Y en ellas se ve que todo aumenta, que todo sube y que los salarios no alcanzan. Se ve que los números del INDEC son totalmente falsos y que los salarios son constantemente carcomidos por las subas de precios. Sube la nafta, suben los alimentos básicos, suben los servicios, sube todo. Este es el ajuste K, ajuste inflacionario que pagamos los trabajadores y los desocupados, cada vez se hace más difícil parar la olla y llegar a fin de mes. Es verdad que en Europa hay un ajuste clásico y brutal en curso, crecientemente resistido por las huelgas obreras y populares. Es mentira que en la Argentina no hay ajuste, hay ajuste inflacionario. Y Moyano y los amigos del gobierno hacen todo lo posible para que los aumentos no lleguen a cubrir lo que la inflación nos saca. La CGT piensa más en un plan estratégico con las patronales de la UIA que en las necesidades de los trabajadores.
Para proteger los bolsillos de la familia trabajadora, hay que tomar medidas firmes: aumentar los salarios, las jubilaciones y pensiones de manera que alcancen para cubrir los costos de la canasta familiar, que sean automáticamente reajustables cada tres meses de acuerdo al índice inflacionario real; aumentar los planes sociales; eliminar el IVA de los alimentos básicos; efectuar un férreo control de precios castigando severamente a los que aumentan y a los especuladores; distribuir alimentos entre los más necesitados; como algunas de las medidas inmediatas a ser tomadas. Pero desde el MST – Nueva Izquierda creemos que hay que ir más allá: hay que dejar de pagar la deuda externa, romper con el FMI y los organismos usurarios internacionales, terminar con los subsidios a las patronales, reestatizar las empresas privatizadas bajo control obrero y recuperar los recursos naturales, como parte de un plan económico de emergencia al servicio de los trabajadores y el pueblo. Para pelear por este programa hay que conformar una alternativa política de los de abajo.









jueves, 17 de junio de 2010

¿Kirchnerismo u oposición patronal? Ni los unos ni los otros


Parecía que la campaña electoral se iba a largar después del Mundial, pero el gobierno y la oposición ya la empezaron.
Los jugadores que van saliendo a la cancha parecen rescatados del Túnel del Tiempo, tienen puesta la camiseta de la vieja política. Para disputarles con fuerza hay que conformar una alternativa unitaria, de izquierda y amplia.
 
Si hay algo que caracteriza a la política argentina es la volatilidad y las “ilusiones ópticas”. Lo que hoy parece cierto a los pocos días ya no lo es tanto. Los que aparecen encumbrados, trastabillan y caen. Y los muertos, a veces se levantan a dar una vuelta. Hay cambios de escenario permanentes que es necesario ir evaluando para dar respuestas adecuadas.

Los peores momentos K

Los desastres en la gestión de gobierno, la corrupción, la soberbia y la no resolución de los problemas del pueblo trabajador, hicieron que el caudal de simpatía con que contaban los Kirchner se fuera esfumando.

Así se hicieron destinatarios de importantes golpes políticos. El más duro fue el que le propinó el conflicto chacarero, apoyado por la mayoría de la población. Quedaron tan heridos que se filtró el rumor de que iban a renunciar.

Después, en las elecciones del 2008, les fue mal en Capital, en Provincia de Buenos Aires y en las grandes provincias del país.

Otro momento en el cual no la pasaron bien fue cuando los desocupados volvieron a ganar las calles e irrumpieron los procesos de Kraft y el Subte con paros, cortes y enfrentamientos.

En esas luchas duras asomaron nuevos dirigentes y una enorme camada de activistas que la burocracia sindical no lograba controlar; dirigentes combativos y democráticos que hicieron que el gobierno prendiera la luz roja de alarma ante «semejante cosa» en el movimiento obrero. Hasta la burguesía se alarmó por el peso de la izquierda y los dirigentes combativos en los conflictos.

Para nosotros, desde el 2003 a la fecha, hubo ocasiones en las cuales los Kirchner estuvieron al borde del abismo.

Una coyuntura distinta

Sin embargo, los Kirchner se mantuvieron y sortearon los peores momentos, por lo menos hasta ahora. Lo hicieron en base a usar el doble discurso y de desplegar variadas iniciativas políticas. Algunas les salieron bien y otras no. Pero siempre insistieron.

En la actualidad hay un momento en el que el gobierno tomó un poco de aire a partir del poroto que se anotó con el festejo del Bicentenario, con el cual consolidó a su “tropa”. Y, además, cuenta con el oxígeno que le proporciona enfrentar a una oposición-mamarracho.

Estos elementos confluyen en un punto: la postulación para el 2011 “Pingüino, pingüina.” Ya hay quienes se preguntan ¿Otra vez van a ganar?

Evaluar que luego de haber estado al borde del descenso los Kirchner están saliendo de la zona de promoción y manifiestan la intención de volver a pelear el campeonato, no significa que hacen lo que quieren y les sale todo bien.

Les explotó el escándalo de las barras K que solventaron para ir a Sudáfrica, sigue la escalada inflacionaria, tienen problemas para acallar los reclamos por mejores salarios, no cayó para nada bien la judicialización de la protesta de los asambleistas de Gualeguaychú y funcionarios y políticos del Frente para la Victoria están involucra-dos hasta el cuello en casos de corrupción. No hay que confundirse: los Kirchner no están ganando nuevos adeptos y sigue habiendo una mayoría social que no los quiere ver ni en figuritas.

En cuanto a posibles resultados electorales, si se votara hoy, el kirchnerismo perdería y probablemente sucedería lo mismo en una eventual segunda vuelta. La gente les tiene tanta bronca que, a falta de una alternativa de izquierda fuerte, no se puede descartar que vote “con la nariz tapada” a variantes en las que no confía con tal de sacárselos de encima. No sería la primera vez que los que posan de “progresistas” terminan ayudando a la derecha a irse para arriba. Así pasó con la gestión “progre” del nefasto Ibarra que le allanó el camino a Macri.

Sea como sea, todavía tiene que pasar mucha agua bajo el puente. El aire acumulado por los K no representa una superación de la crisis de su modelo económico y político, ni un cambio en la situación global de relación de fuerzas favorable a los trabajadores y el pueblo que se potenció con el Argentinazo. Sería erróneo descartar la posibilidad de que haya cambios bruscos y todo vuelva a ponerse “patas para arriba”.

Marcados por los alertas del Argentinazo

¿Por qué se mantuvieron en carrera? Los Kirchner sacaron conclusiones sobre los mensajes que dejó el Argentinazo. Las usan con el objetivo de evitar a toda costa que vuelva a repetirse una revuelta social. Es a partir de aquí que el doble discurso forma parte vital de la política del Frente Para la Victoria.

Como se hundieron las instituciones, los K tomaron distancia de la vieja política de Menem y Duhalde (de quienes siempre fueron socios) y propusieron reformas políticas (proscriptivas y antidemocráticas). Como el FMI fue señalado por la población como responsable por la crisis del 2001, dijeron oponerse a cumplir sus reglas (pero no rompieron con ese organismo y son el gobierno que más deuda externa pagó). Como la defensa de los derechos humanos se hizo carne entre la mayoría de los argentinos, Néstor y Cristina tomaron esas banderas como propias (aunque nunca movieron un dedo en ese sentido y ahora buscan la reconciliación con las fuerzas armadas).

Y sacaron además una de las conclusiones más destacadas: “Acá, no se puede aplicar un ajuste clásico ni ir directamente contra los trabajadores y el pueblo porque esto estalla”.

El miedo a la repetición de otro 19 y 20 de diciembre, delineó una política colocada al servicio de camuflarse bajo las sombras del Argentinazo, para salvar al régimen institucional y al sistema capitalista.

Esto va más allá de las fronteras nacionales. Cristina quiere colarse en el vagón de los procesos de cambio más significativos de Latinoamérica, representados en Bolivia y Venezuela, para saludar desde sus ventanillas junto a otros protagonistas. En realidad, pertenece a otro tren ya que no impulsa expropiaciones a las empresas privadas, no se enfrenta al imperialismo y ni siquiera llama a una Asamblea Constituyente para que el pueblo debata democráticamente.

Una oposición mamarracho

Queremos destacar la situación de la oposición porque allí se encuentra una de las explicaciones fundamentales por la cual los Kirchner tomaron aire.

Luego de que el gobierno recibió una paliza electoral y la oposición patronal se alzó con la mayoría de los votos, cambió la composición del Congreso. En ese momento hubo quienes, creyendo en las mentiras de la UCR, Carrió, Macri y compañía pensaron “Ahora van a cambiar las cosas”, esperando un ilusorio efecto 10 D (10 de diciembre, fecha del cambio de diputados). Por supuesto, nada de esto sucedió.

Hace unos días la UCR ungió a Ricardo Alfonsín como triunfador en la interna bonaerense, lo que lo coloca como un presidenciable. Inmediatamente recibió la simpatía de Carrió y Binner, en lo que puede darle nuevos bríos al Acuerdo Cívico y Social. Por su parte Cobos quiere definir el candidato en una interna.

Y hubo otro hecho que no es menor, el PJ disidente, hizo una “cumbre del horror” para anunciar la formación del Peronismo Federal. Duhal-de, Reutemann, De Narváez, Solá, los Rodrí-guez Saa y otros personajes ya definieron que van a enfrentar al kirchnerismo, aunque todavía no decidieron quién va a ser el candidato a presidente. Macri ya está lanzado en la carrera hacia la Casa Rosada.

Esto indica que importantes sectores de la burguesía nacional fomentan que se forme una oposición burguesa al kirchnerismo y para ello parecen apuntar a agrupar en dos patas: por un lado a los radicales y por otro a los peronistas. Hay que ver si lo logran, pero el esquema global ya no pretende recrear el viejo bipartidismo tal cual se conoció sino que haya tres tercios a partir de los cuales se articulen las decisiones definitorias: el kirchne-rismo (endilgado por ellos como de izquierda, cuando no lo es), el PJ disidente y el bloque que logren conformar las vertientes radicales.

Ahora el kirchnerismo no está tan tranquilo. Pero, la oposición es una bolsa de gatos. Se pelean, entre ellos y con el gobierno, pero sin un plan alternativo, sin salidas de fondo, ostentan posiciones abiertamente de derecha que abonan la campaña de Kirchner sobre su “progresismo”.

De a poco van reflotando los de siempre, los creadores de la vieja política cuyos partidos hundieron al país, variantes clásicas o recicladas del Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical que parecen sacados del Túnel del Tiempo.

Las ilusiones del matrimonio K respecto a sus posibilidades electorales, provienen de mirar el mamarracho disperso de la oposición. Ese es el gran respirador que oxigena al gobierno.

Tanto desde el gobierno como desde la oposición pueden cambiar los discursos y camuflarse para esconder sus verdaderas intenciones. Lo que seguramente no va a cambiar es su defensa de los viejos partidos e instituciones y del capitalismo de hambre y miseria.

Hay un gran desafío por delante

Esta realidad, que desde hoy al 2011 va a seguir cambiando permanentemente, no puede esconder que existen millones de personas que buscan un cambio verdadero, que están cansadas del gobierno y de los falsos opositores. Que saben que no existe nada nuevo en las filas del PJ, la UCR y los nuevos partidos con viejos políticos patronales, como el PRO de Macri y la Coalición Cívica de Carrió. También hay quienes, luego de hacer una experiencia con las variantes del sistema capitalista, están decepcionados y buscan un cambio.

Hay espacio a la izquierda. Es lo que expresa el crecimiento de Solanas a quien la UCR y sectores del PS quisieron y quieren seducir (sin éxito hasta el momento) para recomponer el viejo sistema partidario. Es lo que mostraron las buenas elecciones de la izquierda, entre ellas del MST, en las últimas elecciones de varias provincias del país.

La existencia de este espacio a la izquierda se potenciaría tremendamente sí Solanas (Proyecto Sur) y De Gennaro (CTA), como variantes del nacionalismo progresista, se abrieran a confluir con la izquierda.

Nosotros esperamos una respuesta positiva de estos sectores. Pero, si no fuera así, incluso la unidad de las principales fuerzas de izquierda, entre ellas el MST y el PO, podría transformarse en un polo muy importante. Hay espacio de sobra para la izquierda, aprovecharlo depende de que sepamos unirnos.

Por otro lado, siguen surgiendo nuevos dirigentes y activistas que hacen de las luchas un ámbito combativo y de democracia sindical. Se da en el Subte, en la Alimentación, entre los docentes y en muchos otros casos.

No se trata de conformarse viendo que los Kirchner son un desastre y la oposición también.

No alcanza con denunciar que defienden a las podridas instituciones del régimen, que no son progresistas ni de izquierda y provocan pobreza.

El gran desafío es construir una alternativa de izquierda, amplia. Una herramienta para millones de personas en los barrios obreros y populares, en las fábricas, en las escuelas y universidades del país.


Rubén Tzanoff

jueves, 6 de mayo de 2010

Reforma polítiKa: Necesitamos tu firma para derrotar la maniobra de los K

En los últimos meses del año pasado, aprovechando que todavía tenían mayoría en el Congreso, el gobierno de los Kirchner, con la complicidad del PJ y la UCR, hizo votar una ley llamada de “Reforma Política”, que no es otra cosa que un intento desesperado de contener la crisis y atomización de los viejos partidos, dificultar el surgimiento de nuevas alternativas políticas y proscribir a las fuerzas de izquierda.
 

sábado, 24 de abril de 2010

Especial Bicentenario: La revolución traicionada. Del sometimiento al capital inglés al control imperialista yanqui

Escribe: Mariano Rosa
En el artículo anterior de esta serie dedicada a la discusión sobre el bicentenario de la Revolución de Mayo, decíamos que el ala burguesa triunfante en el escenario pos-revolucionario, estructura el esquema integral de un país capitalista. Con eje en la aduana porteña, con la actividad agroganadera como impulsora económica, Argentina se vincula a la economía capitalista mundial. En el marco del siglo XIX, el imperialismo dominante (Inglaterra), somete a su estrategia colonialista nuestra economía. La burguesía terrateniente de nuestro país pacta con Gran Bretaña y este acuerdo señala toda una etapa de nuestra historia. Nace la clase obrera argentina y el primer golpe militar habilita la primera “década infame”.
El capitalismo inglés domina la economía nacional
Inglaterra era en el siglo XIX el país capitalista dominante en el mundo. La decadencia del imperio español y el desarrollo industrial de Gran Bretaña señalan un recambio de la hegemonía político-económica y militar en el concierto mundial...

viernes, 16 de abril de 2010

Especial Bicentenario: 1810, año de la Revolución contra España

Escribe: Mariano Rosa
Con este artículo presentamos la primera parte de una serie de notas que proponen trazar un relato de nuestra historia nacional alternativo al de la historia oficial con las estériles y unilaterales polémicas entre “liberales” y “revisionistas”. Ambas concepciones no son sino expresiones de una misma visión de clase: la de la burguesía con sus distintas alas o fracciones. Desde Alternativa Socialista queremos plantear una serie de afirmaciones sobre la historia oficial y combatirla como relato del pasado construido como falsa ideología al servicio de la justificación del presente. En ese marco, ubicamos esta entrega inicial sobre Revolución de Mayo y el período posterior....

Partimos de definir que la interpretación de la historia con carácter científico es una tarea de primerísima importancia en la actividad política para los revolucionarios. Trotsky decía que “exponer a los oprimidos la verdad sobre la situación es abrirles el camino de la revolución”. La lucha ideológica detrás de la construcción del relato de la historia es parte de esa perspectiva que señala Trotsky...

sábado, 10 de abril de 2010

Causa Guerrieri - Amelong: Todos a Tribunales

JUEVES 15/04 a las 11.30 hs 
TODOS AL TRIBUNAL 
para exigir 
CARCEL COMUN, PERPETUA Y EFECTIVA A LOS GENOCIDAS

Nos movilizamos a los Tribunales Federales (Oroño 940) este jueves a las 11.30hs para exigir castigo a los culpables en la causa Guerrieri - Amelong. Desde las 9 hs, Radio Abierta