A casi 6 meses de que la patronal alemana instalada en Rosario decidiera cerrar las puertas de la empresa, los trabajadores de MAHLE siguen dando un ejemplo de lucha y dignidad. Están cansados de todo tipo de promesas de los gobiernos nacional y provincial, que hasta el momento solo buscaron ganar tiempo para permitirle a la multinacional avanzar con sus planes de cierre y despido de la totalidad del personal. Y no es para menos, ya que al promediar el cuarto mes de lucha, más de 300 compañeros que lamentablemente no aguantaron mas, aceptaron el despido cobrando su indemnización.
Sin embargo, y a pesar de que el gobierno provincial viene declarando que ahora la compra de la fábrica es viable por la reducción de su personal, sigue sin haber novedades concretas al respecto. Sí hay negociaciones entre los capitalistas alemanes y la firma Aros Kim para una posible venta de las instalaciones y la maquinaria, pero no hay ningún compromiso concreto hasta el momento sobre la situación de los 139 compañeros que aun siguen exigiendo su reincorporación.
Es por eso que los trabajadores, junto a organizaciones sociales y con el apoyo de la izquierda, montaron un acampe frente a la plaza de la gobernación en la ciudad de Rosario, que esta transformándose en un símbolo de resistencia a los planes patronales de descargar su crisis en los trabajadores y el pueblo. Y con el impulso que significo la experiencia de Terrabusi para todos ellos decidieron, apoyándose en las organizaciones, extender con fuerza la lucha no solo en Rosario sino también a nivel nacional.
Hoy, viernes 23, se realizaron cortes simultáneos en distintos puntos de la ciudad de Rosario, entre ellos el central frente al recientemente inaugurado “Casino más grande de Latinoamérica”, propiedad del empresario kirchnerista Cristóbal López, y el corte que impulsaron los compañeros del Movimiento Estibadores Portuarios de Pie frente al puerto de la ciudad, sumando también sus propias reivindicaciones.
Los compañeros de MAHLE le exigen a los gobiernos provincial y nacional que se hagan cargo de los sueldos hasta tanto sean reincorporados y que realicen gestiones inmediatas para que cualquier venta de la fabrica se haga manteniendo la continuidad de sus puestos de trabajo.
Desde el MST, proponemos que si finalmente la firma compradora no acepta esa condición, Mahle debería ser provincializada o nacionalizada y declarada de utilidad publica para garantizar por esa vía las fuentes de trabajo de todos.
Es lamentable (aunque ya no sorprenda a nadie) el papel que vienen jugando
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