El pasado domingo 28/06 fuerzas reaccionarias militares y civiles de Honduras dieron un golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel "Mel" Zelaya, cuyo cargo vence en enero de 2010. Tras el golpe, Zelaya fue expulsado a Costa Rica, mientras que el ejército hacía designar en su reemplazo a Roberto Micheletti con el artilugio de una falsa renuncia.
¿Por qué quieren derrocar a Zelaya?
Al igual que en muchos otros países de América Latina en los últimos años, el presidente Zelaya había convocado a una consulta popular no vinculante para definir si en las próximas elecciones se convocaría asimismo a una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna hondureña.
Desde hace algún tiempo, Zelaya, que llegó al poder de la mano de un sector de la derecha liberal, había empezado a virar su política hacia la atención de problemas sociales y a mostrar cierta independencia repecto del imperialismo yanqui en alianza con Chávez, su par venezolano.
El imperialismo yanqui está detrás del golpe
La crisis mundial ha debilitado la dirección del imperialismo tanto en lo económico como en lo político de los procesos mundiales. Allí donde surgen países y gobiernos que comienzan a tener políticas independientes de los EE.UU., que tienen actitudes y acciones que van contra las políticas tradicionales del imperialismo, que desarrollan agrupa-mientos de países que coinciden en esa independencia, a su vez provocan reacciones dentro de los mismos países, donde se polarizan las posiciones y conducen a situaciones parecidas donde algunas se resuelven vía democrática y en otras " los sables vuelven a relucir su filo en tierras latinoamericanas".Los pueblos latinoamericanos han desarrollado procesos de independencia como Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia que están marcando la fisonomía política de Sudamérica, que han sacudido con su movilización los regímenes bipartidistas introduciendo a sus fuerzas armadas en derrotas importantes que les impiden intervenir en la vida política como otrora.
¿Por qué quieren derrocar a Zelaya?
Al igual que en muchos otros países de América Latina en los últimos años, el presidente Zelaya había convocado a una consulta popular no vinculante para definir si en las próximas elecciones se convocaría asimismo a una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna hondureña.
Desde hace algún tiempo, Zelaya, que llegó al poder de la mano de un sector de la derecha liberal, había empezado a virar su política hacia la atención de problemas sociales y a mostrar cierta independencia repecto del imperialismo yanqui en alianza con Chávez, su par venezolano.
El imperialismo yanqui está detrás del golpe
La crisis mundial ha debilitado la dirección del imperialismo tanto en lo económico como en lo político de los procesos mundiales. Allí donde surgen países y gobiernos que comienzan a tener políticas independientes de los EE.UU., que tienen actitudes y acciones que van contra las políticas tradicionales del imperialismo, que desarrollan agrupa-mientos de países que coinciden en esa independencia, a su vez provocan reacciones dentro de los mismos países, donde se polarizan las posiciones y conducen a situaciones parecidas donde algunas se resuelven vía democrática y en otras " los sables vuelven a relucir su filo en tierras latinoamericanas".Los pueblos latinoamericanos han desarrollado procesos de independencia como Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia que están marcando la fisonomía política de Sudamérica, que han sacudido con su movilización los regímenes bipartidistas introduciendo a sus fuerzas armadas en derrotas importantes que les impiden intervenir en la vida política como otrora.
Desde 1982 no se concretaba un golpe en Latinoamérica. No nos olvidemos que lo intentaron en Bolivia y fracasaron. Que lo llevaron adelante en Venezuela cuando lograron quitar del poder a Chávez por 48 horas, que fue repuesto en el poder por la extraordinaria movilización del pueblo de Caracas que derrotó en las calles a los golpistas.El golpe de estado en Honduras está marcando una desesperada táctica de desgaste para impedir y frenar cualquier proceso de cambio social, aún el más tibio. Por la situación internacional, y a diferencia de lo que sucedía en la década del ´70, hoy los EE.UU. están más interesados en guardar su apariencia democrática, incluso retirarándose derrotado de Irak, antes que aparecer interviniendo o ampliando su intervención militar.Los pueblos latinoamericanos debemos insistir en nuestra movilización y exigir la inmediata restitución en el gobierno a "Mel" Zelaya y repudiar con todas nuestras fuerzas los golpes militares como el de Honduras.
Por la inmediata restitución de Zelaya en su cargo
Bloqueo comercial y diplomático al gobierno de facto de Honduras hasta que se vayan los golpistas
Por la más amplia unidad en la movilización en América Latina y el mundo para derrotar el golpe
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