El domingo 2 de agosto se llevarán a cabo las internas abiertas y obligatorias para definir las listas de concejales en la mayoría de los municipios de la provincia de Santa Fe.
No hay registros de una elección a la que la población le resulte mas ajena en la historia de nuestra provincia. Es que por más que se la coloque como modelo de reforma política para extender al resto del país, no es más que una ley de lemas encubierta y desdoblada, que no despierta el más mínimo interés en la población.
Existe un desconocimiento absoluto de quienes son los candidatos y que proponen. A lo sumo aun quedan en las ciudades de la provincia algunas imágenes de candidatos absolutamente desconocidos que intentaron instalar sus caras y apellidos a la sombra de algún afiche de Reutemann o Giustiniani en las pasadas elecciones nacionales. Si a esto le sumamos que estas elecciones debían realizarse el 5 de julio y fueron suspendidas por la paranoia de la gripe A extendiéndose la veda electoral por casi un mes, nos encontramos a las puertas de que gran parte de los santafesinos ni siquiera concurran a votar.
Es evidente que este régimen político con un sistema electoral anacrónico cada vez más despegado de los verdaderos problemas de la gente no va más. Por ejemplo, en el caso de Rosario se convoca a toda la población a elegir los 11 candidatos a concejal que van a encabezar cada una de las listas en las elecciones generales del 27 de septiembre. Los once que a su vez resulten electos en septiembre van a integrar el Concejo Deliberante de 22 miembros de una ciudad de 1 millón 200 mil habitantes en el que se supone que van a deliberar y legislar en representación de todos. Mientra tanto el pueblo no tiene la menor idea de que es lo que en ese lugar se debate y resuelve.
Desde el MST por una Nueva Izquierda, no obstante esto, vamos a presentar candidatos en 5 ciudades de la provincia: Rosario, Santa Fe, Rufino, Funes y vamos a integrar e impulsar la lista presentada por los compañeros de la agrupación 2 de septiembre en Villa Gobernador Gálvez. Pero lo vamos a hacer precisamente para impulsar con fuerza la propuesta de reformular todo el sistema político para que sea el pueblo el que verdaderamente delibere y resuelva y no un grupo de concejales a los que nadie siquiera conoce.
Para plantear que hace falta que se constituyan asambleas en los distintos barrios y secciones de las ciudades para que sea en ese ámbito en el que se debatan los problemas de la gente y que sean estas asambleas las que elijan a sus propios representantes con un mandato explicito que si no es cumplido signifique la revocación inmediata de los mismos. Para que las asignaciones del presupuesto conformado por los impuestos que pagamos todos se discutan y resuelvan también en esos ámbitos. En síntesis, para pelear por una verdadera democracia directa. Solo de esta manera los problemas de salud, vivienda, educación, seguridad y muchos otros van a empezar a resolverse de manera concreta. No como hoy que tenemos que soportar que estos ilustres desconocidos hagan campaña diciendo que van a “ir a los barrios”, siendo lo único que confirman de esta manera que nunca vivieron ni pisaron ninguno.
No hay registros de una elección a la que la población le resulte mas ajena en la historia de nuestra provincia. Es que por más que se la coloque como modelo de reforma política para extender al resto del país, no es más que una ley de lemas encubierta y desdoblada, que no despierta el más mínimo interés en la población.
Existe un desconocimiento absoluto de quienes son los candidatos y que proponen. A lo sumo aun quedan en las ciudades de la provincia algunas imágenes de candidatos absolutamente desconocidos que intentaron instalar sus caras y apellidos a la sombra de algún afiche de Reutemann o Giustiniani en las pasadas elecciones nacionales. Si a esto le sumamos que estas elecciones debían realizarse el 5 de julio y fueron suspendidas por la paranoia de la gripe A extendiéndose la veda electoral por casi un mes, nos encontramos a las puertas de que gran parte de los santafesinos ni siquiera concurran a votar.
Es evidente que este régimen político con un sistema electoral anacrónico cada vez más despegado de los verdaderos problemas de la gente no va más. Por ejemplo, en el caso de Rosario se convoca a toda la población a elegir los 11 candidatos a concejal que van a encabezar cada una de las listas en las elecciones generales del 27 de septiembre. Los once que a su vez resulten electos en septiembre van a integrar el Concejo Deliberante de 22 miembros de una ciudad de 1 millón 200 mil habitantes en el que se supone que van a deliberar y legislar en representación de todos. Mientra tanto el pueblo no tiene la menor idea de que es lo que en ese lugar se debate y resuelve.
Desde el MST por una Nueva Izquierda, no obstante esto, vamos a presentar candidatos en 5 ciudades de la provincia: Rosario, Santa Fe, Rufino, Funes y vamos a integrar e impulsar la lista presentada por los compañeros de la agrupación 2 de septiembre en Villa Gobernador Gálvez. Pero lo vamos a hacer precisamente para impulsar con fuerza la propuesta de reformular todo el sistema político para que sea el pueblo el que verdaderamente delibere y resuelva y no un grupo de concejales a los que nadie siquiera conoce.
Para plantear que hace falta que se constituyan asambleas en los distintos barrios y secciones de las ciudades para que sea en ese ámbito en el que se debatan los problemas de la gente y que sean estas asambleas las que elijan a sus propios representantes con un mandato explicito que si no es cumplido signifique la revocación inmediata de los mismos. Para que las asignaciones del presupuesto conformado por los impuestos que pagamos todos se discutan y resuelvan también en esos ámbitos. En síntesis, para pelear por una verdadera democracia directa. Solo de esta manera los problemas de salud, vivienda, educación, seguridad y muchos otros van a empezar a resolverse de manera concreta. No como hoy que tenemos que soportar que estos ilustres desconocidos hagan campaña diciendo que van a “ir a los barrios”, siendo lo único que confirman de esta manera que nunca vivieron ni pisaron ninguno.
Para lograr estos cambios hace falta pelear por la convocatoria a una asamblea constituyente libre y soberana que reformule la antidemocrática constitución provincial y habilite todos estos mecanismos. El Partido Socialista, que se la pasa hablando de más democracia y participación, no movió un dedo para garantizarla en la provincia que hoy gobierna. Y ni que hablar en Rosario que gobierna desde hace mas de quince años y donde su intendente Lifschitz a los únicos que representa son a las corporaciones inmobiliarias que cada vez hacen mas negocios en la ciudad. Para fortalecer esta pelea es que el 2 de agosto te pedimos tu voto.