Los trabajadores de MAHLE, a un paso de triunfar

La determinación tomada en Alemania del cierre de la planta de argentina de la multinacional de dicho origen sorprendió a los trabajadores que se encontraban suspendidos desde el 14 de abril y no esperaban el desenlace del pasado viernes 24.
La empresa Mahle en su filial rosarina (la metalúrgica más grande de la ciudad) fabrica aros de pistón y camisas de cilindros. Las primeras manifestaciones concretas de lo que la empresa tenía planificado se observaron entre febrero y marzo, cuando desde el área de ingeniería se decidió enviar todos los planos de los productos que se fabricaban en Av. Perón 5601 a la planta ubicada en Itajubá (estado de Mina Gerais, Brasil).
Por otro lado, ya los trabajadores sospechaban que la compra global de Dana por parte de Mahle – que implicó el traspaso de una decena de plantas en todo el mundo- podría haber sido una política del grupo alemán para eliminar la competencia, al quedarse con la marca Perfect Circle.
El día 24 de abril, se encuentran con una fría nota, sin firma, donde les comunican a los alrededor de 500 empleados que la empresa había cesado su producción. La respuesta de los compañeros no se hace esperar, y reunidos en asamblea deciden la ocupación de la planta.
Desde el Ministerio de Trabajo se dicta la conciliación obligatoria hasta el día 3 de junio, lo que estira el período de cobro de haberes hasta esa fecha.
Los compañeros de Mahle en un ejemplo para toda la región continúan con la ocupación de la planta. Por asamblea deciden profundizar las medidas llamando a un acto unitario de todos los luchadores y particularmente hacen extensiva la invitación a los sindicatos y plantas que se encontraban en lucha en ese momento (Aceiteros, Atilra, Fighiera, docentes y demás). Dicho acto fue convocado para el 1º de Mayo frente a las instalaciones de la fábrica.
El amplio llamado de los compañeros de Mahle encontró un multitudinario eco en el conjunto de los trabajadores y el pueblo de Rosario.
Una concentración cuyo número se estima en más de 5000 personas, constituye un hito histórico de un 1º de mayo en Rosario. Hay que remontarse muy atrás en el tiempo para encontrar un acto de similares características. La seguridad, la organización, los locutores, la bienvenida y los oradores recayeron por completo en los compañeros de Mahle, y era emocionante ver las camisas azules de la fábrica cubriendo todas y cada una de las actividades.
Para dar una idea de lo masivo de las adhesiones debemos hacer notar que los clubes del barrio y hasta los planteles de futbol de los equipos rosarinos que militan en AFA se solidarizaron con los compañeros.
Las primeras columnas que llegaban eran recibidas con mate cocido por los ex combatientes de Malvinas. Fue una emocionante cita de todos los luchadores: Amsafe, CTA, UOM Villa Constitución.
El sindicato de aceiteros, que venía de triunfar días antes en el respeto de sus convenios, la reincorporación de trabajadores despedidos y de obtener aumentos salariales que rondan los mil pesos en promedio aportó una nutrida columna.
El MST aportó una columna que marchó en conjunto con los compañeros de la agrupación Trabajo y Dignidad, que realiza trabajo social en el barrio donde queda ubicada la fabrica. Las consignas fueron de una absoluta reivindicación a lo actuado por los compañeros de Mahle quienes con democracia sindical, unidad y disposición para la lucha continúan el camino emprendido por Paraná Metal de Villa Constitución hace unos meses. Esto coloca a la actual comisión interna como una referencia para todos los metalúrgicos de rosario que cada vez mas empiezan a plantearse terminar con la actual conducción de la UOM Rosario, absolutamente vendida a las patronales del sector. Y puede acelerar el surgimiento de nuevos delegados y dirigentes en muchas otras empresas.
Desde el MST opinamos que el conflicto de Mahle entra en una etapa definitoria. Por un lado, se fortalece la disposición de los compañeros de sacar el conflicto hacia fuera y rodearse de la solidaridad de toda la población, y por otro, obliga al gobierno provincial y nacional a tomar una activa participación, ante la posibilidad de extensión de este método de lucha - ocupación de las plantas que despidan por parte de sus trabajadores planteada democráticamente en asamblea, al conjunto del movimiento obrero de la región.
La aparición de un posible inversor que compraría la planta (se habla de la firma Taranto) significaría un verdadero triunfo que le permitiría a los compañeros mantener la continuidad de su fuente laboral. El desafío va a ser en ese caso evitar que la nueva patronal intente avanzar sobre el salario o las conquistas logradas hasta ahora bajo la gestión de la actual comisión interna.