AS: ¿Cómo empezó el conflicto?
Gustavo: Esto comienza hace más o menos dos años cuando nosotros veníamos viendo que la empresa hacía inversiones y no las hacía como correspondía. Una de las inversiones fue una playa de estacionamiento y baños de fundición y mecanizado. Nosotros decíamos que ese tipo de inversiones tenían que aplicarlas a la producción o a sistematizar la parte de máquinas así el producto salía mejor. Y bueno, ésa fue nuestra primera preocupación, las inversiones que se fueron desviando. Después seguimos luchando con el tema de la gente, porque se le iban sacando cosas. Se le sacaba la silla a gente grande que estaba 8 hs diarias parada en la máquina; y si bien ya saben el trabajo que tienen que hacer, tienen su tiempo como para reposar un poquito las piernas. Ahí tuvimos el primer contacto con ellos y ya sabíamos que no eran personas buenas porque querían producir al costo a costa del trabajador. Tuvimos muchos roces con los encargados porque venían y presionaban a la gente. Ponían personas que no estaban capacitadas para ese tipo de trabajo y nosotros se lo recalcábamos a la empresa. Y siguió ese maltrato.
Hace un año y medio atrás vino el gerente a decir que esta empresa no era viable, que las inversiones que se hacían iban a ser favorables pero que la empresa no era rentable. Nosotros nos empezamos a mover, a discutir esto en los medios, un poco más arriba, fuimos a hablar con gente del gobierno y salieron diciendo que nosotros estábamos mintiendo. Esto me causa risa porque decían que eran cosas de nosotros. Luego vinieron cosas peores, ya no dejaban comer a la gente, 8 hs tenían que estar acá. No sé, esclavos totales. Hay que aclarar que pasaron 80 despidos hasta que nos pusimos firmes y dijimos basta, que esta política no podía seguir.
Finalmente, en noviembre del año pasado, antes de las vacaciones, despidieron a dos compañeros alegando que había empleados con sueldos muy altos (haciendo referencia a la gente grande que tenían 30 años o más). Nosotros tratamos de evitar esos despidos, si bien sabíamos que después de estos despidos acá iban a correr muchas cabezas después de las vacaciones, porque no íbamos a poder defender los puestos. Ahí se organizó un paro y se logró reintegrar a estos dos compañeros. Bueno, eso creo que fue otra de las causantes, porque la empresa estaba acostumbrada a no tener choque. Ahí se comenzaron a desviar pedidos, teníamos conocimiento por la empresa que los pedidos se caían pero alegaban que ellos no sabían porqué. Que perdían clientes. Firmamos un acuerdo para que continúen, esto en febrero y marzo y otro acuerdo en abril, mayo y hasta junio teníamos que estar trabajando. Trabajamos normalmente y a la semana nos enteramos que la empresa cerró. A nosotros nos queda prácticamente un mes de acuerdo. Ahora estamos con conciliación obligatoria. Y acá cabe aclarar la mala predisposición que la empresa tuvo con nosotros, que no le importó nada, se pasó el acuerdo por arriba. No le interesó nada el trabajador, la familia, que hay una fábrica histórica de por medio….No le importó nada, digamos.
AS: ¿Qué pasó el viernes 24 de abril? ¿Cómo se organizaron?
Roberto Campos: Bueno, el día viernes automáticamente, ni bien nos enteramos por el Ministerio de Trabajo del cierre de la fábrica, hicimos una cadena de mensajes de texto, convocando a todos a la empresa. Entramos los 4 delegados y un compañero de trabajo y tomamos la fábrica y la gente se empezó a convocar. Se tomó la planta y hasta el día de hoy, después se decidió cortar la calle y mediante asamblea vamos resolviendo los puntos que se van presentando con el paso de los días. Fuimos organizando con algunos compañeros que han estado en lucha, nos hemos ido organizando con el tema de la comida, el tema de la panfleteada. Nos hemos ido organizando gracias a algunos consejos que llevan a que estemos mejor en la convivencia.
AS: ¿Cómo están las negociaciones con el gobierno provincial y el gobierno nacional?
Claudio Maldonado: Bueno, el gobierno provincial tiene una limitación porque todo se maneja a nivel nacional. Los temas puntuales de fábrica se van tratando con el gobierno provincial y con el gobierno nacional se va a manejar el tema de los compradores. Hoy en día, nos han dicho que hay varios interesados en la empresa, y ellos lo han derivado al gobierno nacional para no hacer dos líneas de compradores; para que se maneje desde un solo lado y así poder estar un poco mejor organizados. Los temas puntuales que van surgiendo se van tratando en el Ministerio de Trabajo de la provincia. El tema de los compradores lo vamos a manejar en Buenos Aires. Y se decidirá o no la aceptación de las condiciones en asamblea, con todo el conjunto de los compañeros.
Gustavo: Esto comienza hace más o menos dos años cuando nosotros veníamos viendo que la empresa hacía inversiones y no las hacía como correspondía. Una de las inversiones fue una playa de estacionamiento y baños de fundición y mecanizado. Nosotros decíamos que ese tipo de inversiones tenían que aplicarlas a la producción o a sistematizar la parte de máquinas así el producto salía mejor. Y bueno, ésa fue nuestra primera preocupación, las inversiones que se fueron desviando. Después seguimos luchando con el tema de la gente, porque se le iban sacando cosas. Se le sacaba la silla a gente grande que estaba 8 hs diarias parada en la máquina; y si bien ya saben el trabajo que tienen que hacer, tienen su tiempo como para reposar un poquito las piernas. Ahí tuvimos el primer contacto con ellos y ya sabíamos que no eran personas buenas porque querían producir al costo a costa del trabajador. Tuvimos muchos roces con los encargados porque venían y presionaban a la gente. Ponían personas que no estaban capacitadas para ese tipo de trabajo y nosotros se lo recalcábamos a la empresa. Y siguió ese maltrato.
Hace un año y medio atrás vino el gerente a decir que esta empresa no era viable, que las inversiones que se hacían iban a ser favorables pero que la empresa no era rentable. Nosotros nos empezamos a mover, a discutir esto en los medios, un poco más arriba, fuimos a hablar con gente del gobierno y salieron diciendo que nosotros estábamos mintiendo. Esto me causa risa porque decían que eran cosas de nosotros. Luego vinieron cosas peores, ya no dejaban comer a la gente, 8 hs tenían que estar acá. No sé, esclavos totales. Hay que aclarar que pasaron 80 despidos hasta que nos pusimos firmes y dijimos basta, que esta política no podía seguir.
Finalmente, en noviembre del año pasado, antes de las vacaciones, despidieron a dos compañeros alegando que había empleados con sueldos muy altos (haciendo referencia a la gente grande que tenían 30 años o más). Nosotros tratamos de evitar esos despidos, si bien sabíamos que después de estos despidos acá iban a correr muchas cabezas después de las vacaciones, porque no íbamos a poder defender los puestos. Ahí se organizó un paro y se logró reintegrar a estos dos compañeros. Bueno, eso creo que fue otra de las causantes, porque la empresa estaba acostumbrada a no tener choque. Ahí se comenzaron a desviar pedidos, teníamos conocimiento por la empresa que los pedidos se caían pero alegaban que ellos no sabían porqué. Que perdían clientes. Firmamos un acuerdo para que continúen, esto en febrero y marzo y otro acuerdo en abril, mayo y hasta junio teníamos que estar trabajando. Trabajamos normalmente y a la semana nos enteramos que la empresa cerró. A nosotros nos queda prácticamente un mes de acuerdo. Ahora estamos con conciliación obligatoria. Y acá cabe aclarar la mala predisposición que la empresa tuvo con nosotros, que no le importó nada, se pasó el acuerdo por arriba. No le interesó nada el trabajador, la familia, que hay una fábrica histórica de por medio….No le importó nada, digamos.
AS: ¿Qué pasó el viernes 24 de abril? ¿Cómo se organizaron?
Roberto Campos: Bueno, el día viernes automáticamente, ni bien nos enteramos por el Ministerio de Trabajo del cierre de la fábrica, hicimos una cadena de mensajes de texto, convocando a todos a la empresa. Entramos los 4 delegados y un compañero de trabajo y tomamos la fábrica y la gente se empezó a convocar. Se tomó la planta y hasta el día de hoy, después se decidió cortar la calle y mediante asamblea vamos resolviendo los puntos que se van presentando con el paso de los días. Fuimos organizando con algunos compañeros que han estado en lucha, nos hemos ido organizando con el tema de la comida, el tema de la panfleteada. Nos hemos ido organizando gracias a algunos consejos que llevan a que estemos mejor en la convivencia.
AS: ¿Cómo están las negociaciones con el gobierno provincial y el gobierno nacional?
Claudio Maldonado: Bueno, el gobierno provincial tiene una limitación porque todo se maneja a nivel nacional. Los temas puntuales de fábrica se van tratando con el gobierno provincial y con el gobierno nacional se va a manejar el tema de los compradores. Hoy en día, nos han dicho que hay varios interesados en la empresa, y ellos lo han derivado al gobierno nacional para no hacer dos líneas de compradores; para que se maneje desde un solo lado y así poder estar un poco mejor organizados. Los temas puntuales que van surgiendo se van tratando en el Ministerio de Trabajo de la provincia. El tema de los compradores lo vamos a manejar en Buenos Aires. Y se decidirá o no la aceptación de las condiciones en asamblea, con todo el conjunto de los compañeros.
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