NO al tren bala, SI a un tren para todos

El sábado 6 de diciembre se realizó a nivel nacional la jornada por la reconstrucción del sistema ferroviario, estatal y controlado por usuarios y trabajadores. Bajo la consigna "Todos a la calle para que vuelva el tren", hubo movilizaciones y otras actividades en Mendoza, San Rafael, Gral. Alvear, Quilmes, Tandil, Mercedes, Junín, Mar del Plata, Santa Fé, Rosario, Vera, Sumampa, Paraná, Rosario del Tala, Corrientes, Chaco, Capital Federal, La Pampa, Misiones, Bahía Blanca,… El proyecto del Tren Para Todos surge a partir de estudios que demuestran que es actualmente viable recuperar la circulación ferroviaria a nivel nacional, con trenes que circularían a 120 kilómetros por hora (tres veces el promedio de velocidad actual), con una inversión mucho menor que la planteada para el Tren Bala y cubriendo grandes extensiones del territorio nacional. El proyecto contempla 18.000 Km. de vías reconstruidas a nuevo, con 7.000 Km. de vías para trenes de pasajeros y de carga y 11.000 más sólo para trenes de carga. Llegaría a todas las zonas del país, a todas las grandes ciudades, y a cientos de pueblos que podrían volver a la vida. Los pasajes serían mucho más baratos de lo que actualmente cuesta un pasaje en los colectivos de pasajeros.
Este proyecto, es impulsado por “Tren Para Todos”, un movimiento que surgió a comienzos del 2007 y tuvo impulso a nivel nacional a partir de la campaña por un millón de firmas contra el tren bala de Kristina y por la vuelta del tren. En el, participamos compañeros independientes y de diversas organizaciones como Proyecto Sur y el MST, entre otras.
En Rosario, desde donde se centraliza el movimiento, se realizó una caravana que culminó en un acto en la Estación Rosario Central, con música y oradores. Desde las bocinas de "verdulero" de una camioneta se explicaban las razones y se convocaba a todas y todos a impulsar el Tren de Todos (TPT). La bicicletas entregaban volantes y los autos saludaban con bocinas el paso de la caravana que iba sumando "vagones" al andar. Caída la tarde llegamos a la estación Rosario Central donde esperaban los músicos con candombe, rock y reggae. Allí habló el Secretario General de la seccional local de ATE y CTA, Jorge Acedo, y recordó las fuentes de trabajo que generaba el tren y la necesidad de abordar políticas estratégicas para el transporte y los recursos naturales. Gustavo Teres, Secretario General del sindicato docente AMSAFE, saludó la nueva y democrática experiencia que representa TPT y aseguró que "hoy no puede haber movimiento político popular que no incluya en su programa la recuperación de los ferrocarriles". Uno de los más decididos impulsores del Movimiento Tren Para Todos, Ángel Contestí, señaló que los trenes van a volver porque son una necesidad y denunció el vaciamiento que continua produciéndose en los históricos talleres de Pérez. Finalmente el periodista Carlos del Frade consideró al Tren para Todos, como una excusa del País para Todos que debemos construir.

Los trabajadores de General Motors le vienen parando la mano a la empresa

Tras el dictado de una nueva conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo Nacional, la patronal de General Motors debe dar marcha atrás con los despidos. Sin aventurarnos a pronosticar un triunfo en este conflicto tan duro, que es tomado tanto por las patronales como por el gobierno y los trabajadores como un conflicto “testigo”, podemos asegurar que se le viene parando la mano a la patronal por la fuerza de la base, la unidad y la predisposición a luchar de los compañeros mecánicos.
El conflicto en la planta del sur de Rosario de la empresa General Motors sigue sin una solución definitiva. Tras las reuniones en las oficinas del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, y luego de agotadas las dos instancias de conciliación obligatoria, la conducción del SMATA y la patronal no llegaron a un acuerdo en las negociaciones. Esto obligó al gobierno nacional a intervenir a través del ministro Tomada, dictando una nueva conciliación. La misma se produjo al otro día de un impresionante paro de toda la planta resuelto en una asamblea de dos mil compañeros. De esta forma la patronal tuvo que retroceder, al punto que se vio obligada a retomar a los contratados que habían sido despedidos días antes.

Desde ese momento se vienen realizando febriles negociaciones en Buenos Aires, de las que no solo participa la cúpula del SMATA, sino también los delegados. El jueves 18 de diciembre, cuando se cumplan dos meses de esta lucha, habrá otra audiencia en el Ministerio de Trabajo Nacional, donde se intentará llegar a un acuerdo. Mientras la patronal insiste con el despido encubierto en forma de suspensión de 160 compañeros, el reclamo de los trabajadores es uno solo: rotación de las suspensiones entre todos los trabajadores de la planta sin rebaja salarial.

La crisis de la General Motors

General Motors es una empresa de capitales estadounidenses (la más importante de ese país) que desde hace unos meses viene envuelta en una crisis de dimensiones históricas. El gobierno de EE.UU. aún discute cómo lanzar un operativo de salvataje sobre sus tres empresas automotrices más importantes (General Motors, Chrysler y Ford). La cifra que se maneja para intentar aminorar el impacto de la debacle e impedir la quiebra de las empresas es de 14.000 millones de dólares. General Motors, particularmente, precisaría 10.000 millones solamente para poder operar hasta marzo del 2009. La compañía anuncia que para el primer trimestre del 2009 saldrán de sus cadenas de montaje 250.000 coches menos que lo previsto, lo que equivale al 30% del total de su producción. Las ventas cayeron un 41% en noviembre respecto a octubre.

Estos datos no hacen más que certificar la crisis profunda en que se encuentra la rama automotriz en el mundo y, también, es un dato importante a la hora de evaluar la ya innegable recesión que azota a EE.UU.Esta profunda contracción de la casa matriz repercute también en Argentina. Tal es así que en octubre hubo una caída del 26% en las ventas, y en la planta de Alvear la empresa suspenderá la línea de producción de la Susuki Gran Vitara.

Como siempre hacen los capitalistas a la hora de enfrentar una crisis, intentan descargar sobre la espalda de los trabajadores las penurias generadas por el orden que ellos mismos sostienen. Siempre lo mismo... las ganancias son privadas, las perdidas son de “todos”.

Los trabajadores resisten y avanzan

El primer enfrentamiento con la patronal fue cuando despidió a un compañero contratado. La respuesta fue un contundente paro, con movilización y asamblea dentro de la fábrica. Tras el dictado de la primera conciliación obligatoria se logró la reincorporación del compañero, pero la empresa cerró las puertas de la fábrica el 24 de octubre, enviando 466 telegramas de despido, lo que recrudeció el conflicto. Claramente, la intención de la empresa era la de mandar telegramas en forma indiscriminada para después negociar con el sindicato el despido de un número inferior de trabajadores estimado en algo más de cien. La postura de la conducción del SMATA fue negociar los despidos por suspensiones. Los trabajadores en asamblea le impusieron a la conducción que esas suspensiones no recayeran sobre el sector de compañeros amenazados por los despidos, sino que fueran rotativas entre los trabajadores de toda la planta.

Este punto es muy importante por varias razones. Por un lado, está claro que la empresa tiene su “lista negra”, compuesta por los mejores activistas que a lo largo de estos días fueron el motor de la resistencia a los despidos. Éstos son parte de los trabajadores que a lo largo de todo el país comienzan a hacer sus primeras experiencias contra las patronales negreras y con las burocracias de distintos signos que, de una u otra manera, intentan enchalecar su organización y su lucha.

Por otra parte, el desarrollo del conflicto viene demostrando una gran solidaridad y unidad entre los compañeros. Por eso se opusieron con firmeza a que los despidos o su trueque por suspensiones fueran a descargarse sobre un grupo de los operarios. En la lucha contra la patronal de General Motors los trabajadores van reconociéndose como algo más que individualidades que operan tras las maquinas, y comienzan a conformar un colectivo, una identidad como clase que resulta nodal en el camino de la defensa de sus intereses. A esa patronal que durante el conflicto militarizó la fábrica con la guardia de infantería. A esa patronal que intimidó a los trabajadores filmándolos y sacándoles fotos mientras manifestaban libremente, que separó a los de la “lista” en un galpón aparte del resto de la planta. A esa misma patronal que intenta descargar su propia crisis sobre los trabajadores y sus familias, ellos le opusieron una firme resistencia.

En el marco de este conflicto y teniendo en cuenta las dimensiones de la crisis, vemos como un balance positivo que los trabajadores logren frenar los despidos. En cuanto a la comisión interna de la fábrica, que está haciendo sus primeras experiencias al frente de los trabajadores, consideramos que debería escuchar más los consejos de sus representados reunidos en asamblea que los consejos de los dirigentes que intentan despegarlos de su base. Es fundamental, también, que los delegados trabajen codo a codo con los compañeros despedidos para seguir pidiendo con fuerza la solidaridad de la población, evitando que la patronal y el gobierno provincial logren aislar esta lucha. A lo largo de estos días de intenso conflicto ha quedado claro que cada vez que convocaron a los trabajadores, ellos estuvieron a la altura de las circunstancias. Sin su presencia y movilizaciones masivas la patronal hubiera liquidado el conflicto hace rato.

Por eso hay que seguir apelando a la base de la fábrica, reunirla en asambleas y llevar adelante su mandato. Esta es la herramienta más poderosa que tenemos los trabajadores a la hora de defendernos. Es importante impedir los despidos de General Motors, porque seguramente los obreros de todo el país tomarán su ejemplo y saldrán a pelear con fuerza renovada, para que en los futuros conflictos que se avecinan, la crisis la paguen las patronales. Desde el MST de Rosario vamos a seguir, como hasta ahora, a disposición de los compañeros para ayudarlos a triunfar. Es una realidad innegable... si ganan los trabajadores de General Motors, ganamos todos.

General Motors: Un ejemplo de lucha para toda la industria automotriz

Los trabajadores de la General Motors de Rosario siguen reclamando que se deje sin efecto la suspensión anunciada para 156 trabajadores de la planta, que no es más que un despido encubierto. La patronal, amparada en la crisis del sector automotriz, toma en verdad esta medida con el objeto de sacarse de encima a decenas de compañeros que en los últimos tiempos han dado sobradas muestras de su combatividad. Es por eso, y para no sentar el precedente de un triunfo obrero en el sector, que viene rechazando la propuesta de rotar las suspensiones entre todos los compañeros de la planta trabajando una hora menos.

Pero el lunes 1 de diciembre, a un día de vencer la última conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo provincial, los trabajadores dijeron “basta”. Cansados del incumplimiento de la misma por parte de la patronal que filmaba a los trabajadores y los perseguía dentro de la planta y no daba señales de querer negociar resolvieron en una masiva asamblea el paro por tiempo indeterminado con presencia activa en la fábrica. Sobre estos temas entrevistamos a uno de los suspendidos, para que nos cuente cómo lo están viviendo.
Contanos como fue el día de ayer adentro de la fábrica. ¿Cómo fue que la gente resolvió una medida tan esperada como es el paro por tiempo indeterminado?

Ayer realizamos una asamblea a la tarde con gente de los dos turnos para discutir cómo terminamos con esta situación, que ya lleva 45 días y resolvimos comenzar con el paro por tiempo indeterminado.

¿Estaban presentes el sindicato y la comisión interna? ¿Cuánta gente hubo en la asamblea?

La gente del sindicato se hizo presente un poco más tarde de comenzada, y éramos aproximadamente 2000 compañeros.

¿En qué consiste esta medida de paro por tiempo indeterminado?

En que hasta que no tengamos una resolución de este tema y la patronal responda al pedido de los compañeros vamos a mantener el paro.

Nos informaron que un pequeño grupo quería trabajar y fue disuadido por los compañeros ¿Sabés algo de eso?

A lo sumo pudo haber sido un grupo insignificante de unos 20; que en una planta donde paran 2500 trabajadores no es algo relevante.

¿Qué expectativas tiene la gente en continuar con otras medidas que vayan profundizando la lucha?

Las medidas se van a ir tomando día a día y se van a resolver en asamblea. Una de las que se están previendo es cortar la autopista Rosario-Buenos Aires.

¿Cuál es la última oferta que hizo la empresa?

La empresa le propone al personal despedido una suspensión de tres meses con el 100% del sueldo y, cumplido ese plazo, sentarse a negociar con el SMATA. Pero eso no se va a permitir bajo ningún punto de vista; porque dejar que la empresa opere durante tres meses con todos los demás compañeros es darle tiempo para que tome la medida que todos tememos: no dejarnos entrar nunca mas.

¿Es cierto que la empresa está amenazando con cerrar la planta por 6 o7 semanas a partir del 10 de diciembre?

En realidad están planteando un receso fragmentado de dos o tres semanas por cada uno de los meses de verano que totalizaría unos 60 días.

¿Cómo fue el primer día de paro? ¿Qué se comentaba?

Era algo que estábamos esperando. La gente lo tomo con calma y madurez. Nadie entró a la planta. Nos quedamos afuera y el comentario era que de una vez por todas la patronal se deje de joder y de marcha atrás con la medida. Hoy los trabajadores de general Motors vuelven a ser tapa de diarios, a aparecer en todos los noticieros y se instalan como una lucha testigo para todo el movimiento obrero.

¿Que expectativa tienen ustedes en lo que va a hacer el gobierno con el Ministerio de Trabajo a nivel nacional y con lo que haga el SMATA?

Las expectativas que tenemos en lo que haga el gobierno son de sensaciones encontradas. Sabemos que este gobierno trabaja para las patronales. Más que expectativas en ellos, la gente las tiene en lo que pueda lograr por cuenta propia y con respecto a las medidas que esta tomando el SMATA, se viene hablando de que si no hay respuesta se va a convocar a una movilización a la que ya adhirió el secretario general de la CGT Rosario y en el mismo sentido se pronunciaría la CGT nacional.

Por último: estás por ir para la fábrica al segundo día de huelga. ¿Con que panorama crees que te vas a encontrar? ¿Cómo te lo imaginás?

Eso no necesito imaginármelo. Se en que condiciones están mis compañeros. Hay una unidad muy fuerte y esta el compromiso de todos de que esto se va a seguir hasta que se termine.

Las últimas novedades

Al cierre de esta edición, el Ministerio de Trabajo nacional dictó la conciliación obligatoria por otros 15 días. Interviene así por primera vez el gobierno nacional en el tema, con la excusa de que la cartera laboral provincial ya no podía legalmente dictar una nueva conciliación. La patronal la acató automáticamente y se comprometió a permitir el ingreso de 14 contratados a quienes no había renovado el contrato anteriormente. Los trabajadores están evaluando en asamblea si la aceptan, aunque todo parece indicar que lo van a hacer. Existe el temor de que si se sigue estirando una definición se desaproveche la fuerza con la que salieron a pelear en estos días y haya que retomar el plan de lucha en el medio de las fiestas navideñas.Es posible que la negociación en paralelo del gobierno nacional con las patronales de la industria automotriz por mayores subsidios y exenciones cuyos resultados serán anunciados el jueves 4 influya y mucho en el desenlace del conflicto.